JAIME DÍAZ RITTWAGEN. CIUDADES

La pintura naïf, para la sociedad actual, es un brote de pintura que generalmente y en el caso en particular de Rittwagen, está basado en el recuerdo, en lo que fuimos o quisimos ser. Este estilo de pintura ocupa hoy uno de los espacios singulares de las distintas formas de hacer en nuestra época y además no tiene conexión ni se apoya en una cultura académica.

Pintar, eso es lo que el autor quiere hacer. Por su formación en dibujo lineal desarrolla sus obras en el paisaje urbano, que es el que le gusta. Estudia la perspectiva, elemento ineludible en sus pinturas y que las dota de cierta personalidad. Trabaja buscando paisajes rememorativos y con vocación descriptiva. Plasma detalles de la vida urbana y, como a vista de pájaro va callejeando y se introduce dentro de los paseos y avenidas dibujando lo que ocurre. El deambular de las gentes, carros y coches que circulan por la ciudad pintada.

Hace la pintura del recuerdo… las ciudades van cambiando más rápido que su obra. Esa es la urgencia que tiene de rememorar las ciudades que conoce y pinta… su Málaga natal cambia y acaba con las calles que recuerda. Su quehacer pictórico recupera a fuerza de nostalgia lo que ya no está, … intenta hacer una literatura fresca. La confluencia de la vida misma con su luz y color es su esfuerzo, y como aprendiz de pintor así vive y así sigue.